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El comité provincia de la UCR fue escenario de una reciente cumbre nacional protagonizada por dirigentes de peso, como fue el caso de haber contado con dos de los tres gobernadores de la UCR -Gerardo Morales, de Jujuy, y Gustavo Valdés, de Corrientes- y una fuerte presencia de diputados provinciales y nacionales.
Entre estos últimos se encontraba Facundo Manes, quien va afinando su discurso al tiempo que va descorriendo el velo de los misterios acerca de un futuro electoral que parece estar a la vuelta de la esquina, con un cronograma que empezará a discutirse con fuerza en marzo o abril del año que viene.
De parte del neurocientífico nunca hubo reparos en resaltar su expectativa de avanzar en su carrera por la candidatura presidencial. Su banca en el Congreso, alcanzada en los últimos comicios, significó el primer peldaño de una escalera.
PASARON COSAS
No obstante -y como señala una conocida frase- “pasaron cosas” en los últimos tiempos. Una ha sido la derrota del Frente de Todos en varios niveles de gestión, incluyendo a la provincia y la otra es la hipótesis de un adelantamiento de las elecciones para gobernador desdobladas de las presidenciales.
Con el panorama de un oficialismo provincial debilitado y la hipótesis del desdoblamiento de comicios surgieron mil y una versiones que apuntaron de lleno a la figura de Facundo Manes para redireccionar su recorrido hacia el sillón de Dardo Rocha en la capital bonaerense y abandonar sus ambiciones de llegar a Balcarce 50.
El médico nacido en Salto viene resistiendo los embates de sus correligionarios y de distintos ámbitos mediáticos que lo quieren insertar en una disputa que no siente propia. En off the record hizo saber a más de uno que se mantiene firme en ir por el oro y ratificar su rumbo con destino presidencial.
No obstante, decidió cortar con el misterio, justamente en La Plata, y aseverar ante la insistencia de la prensa que no estaba en sus cálculos tener “un plan B”. “Que quede claro, yo no seré candidato a gobernador”, expresó con seguridad indubitable.
EL PROBABLE DESAFÍO
Este cierre para una historia plagada de misterios, derivó las miradas hacia el actual jefe partidario provincial, el diputado provincial Maximiliano Abad, para saber si estaría dispuesto a ocupar su tiempo en una compulsa por la gobernación que se iniciaría, seguramente, en unas primarias contra el actual diputado nacional del Pro, Diego Santilli o su colega Jorge Macri.
Lo cierto es que Abad no estaría sólo para avanzar con este importante desafío, dado que cuenta con el respaldo de las bancadas radicales provinciales y de varios ediles y dirigentes territoriales. Pero hasta el momento no deslizó ninguna señal sobre esa posible postulación.
Por lo pronto, está muy preocupado en consolidar un proceso de formulación de propuestas que se inició con un congreso provincial partidario realizado en La Plata y que parece consolidarse con la creación de la fundación Poder que quedó como el ámbito oficial de generación de ideas y proyectos con vistas al 2023 en la provincia.
LA OBSESIÓN POR LA PROPUESTA
En ese sentido, sigue empoderando a la diputada provincial Alejandra Lordén al asignarle la responsabilidad de esa fundación y esto implica formar equipos técnicos y tener el importante dominio de fijar los temas de agenda para planes de gestión y futuras normas legislativas.
Según versiones, eso demostraría que Abad quiere consolidar un piso en eventuales negociaciones con el Pro y promover como candidata a vicegobernadora a Lordén si es que fracasa la opción de máxima que es ir con candidato a gobernador propio de la UCR.
El impulso de una posible vicegobernadora no iría sólo, sino acompañado de un crecimiento en las candidaturas legislativas en distintas secciones del interior que es donde el radicalismo se hizo fuerte en las primarias del año pasado frente al Pro.
En tanto, un piso “fortalecido” en tales negociaciones sería el de ubicar a un senador nacional por la provincia, aprovechando que el año que viene se vota el recambio en esa categoría. Cabe señalar que el último senador nacional por la UCR fue el ex presidente Raúl Alfonsín en los penumbrosos tiempos del 2001.
En el entorno de Maxi Abad consideran que hay tiempo para analizar cada uno de los pasos a dar de aquí hasta que comience el cronograma electoral.
Por lo pronto consiguió lo que quería, una buena foto con su organizada cumbre nacional que significó, al menos, un fuerte acompañamiento de los máximos exponentes del radicalismo y así borrar de la escena al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, convertido hoy en su más acérrimo opositor.
Fuente Realpolitik
