Una encuesta realizada en San Isidro sugiere que una alianza entre tres opositores podría triunfar ante Gustavo Posse. Los números dan, 40% de los votos para los tres referentes aliancistas, mientras que Posse llegaría a los 37%.
La suma de los votos de Hilding Ohlsson, Castellano y Lanús sumaría alrededor de 40% de los
votos, mientras que Posse sumaría 37%. Si bien es muy prematuro, el tema ya generó un terremoto en
San Isidro.
Sonaron las alarmas en la gobernación de la provincia de Buenos Aires apenas se conocieron los resultados de su última medición oficial en terreno sanisidrense. Lo que nadie se anima a afirmar si la alarma es de alegría o preocupación. Por primera vez el intendente de Cambiemos, Gustavo Posse, tiene en riesgo su reelección y el proyecto de su hija Macarena. Si bien según la encuesta oficial le estaría dando 36,8% de los votos a Posse, del otro lado están el vecinalista Marcos Hilding Ohlsson de Convocación ciudadana con 28,1%, el radical Carlos Castellano con 9,1% y el macrista Ramón Lanús con 5,2%, y la campaña no empezó.
Ya no es un secreto a voces, sino un ruido sonoro: Marcos Hilding Ohlsson y Carlos Castellano juntos le podrían ganar a Gustavo Posse en estas elecciones. Ramón Lanús, de Cambiemos, pasa a ser un actor relevante, y clave, en el armado político de la oposición en San Isidro. Lo que sucede es que hay una dupla en formación y quizás una trio. Juntos podrían arrebatarle la intendencia a Gustavo Posse. Más tomando en cuenta que la gobernadora Maria Eugenia Vidal mediría casi 50% en el distrito, marcando una diferencia en el electorado entre Vidal y Posse.
Castellano, que conoce la botonera del municipio como ninguno, y Hilding Ohlsson con un incuestionable trabajo territorial, vienen coqueteando en redes sociales y en encuentros “casuales” desde hace varios meses, y en el Concejo Deliberante ya vienen trabajando juntos hace rato. Parecería que expossistas y antipossistas están armando un acuerdo histórico para lograr renovar la política a través de un cambio de gobierno. El macrista Lanús, más bien larretista y con apoyo provincial, sería clave en el armado de una estructura capaz de resistir una campaña donde se disputa poder por primera vez en San Isidro; es evidente que Cambiemos ve en este nuevo espacio el futuro de la política local y no en el intendente.
El problema es el de siempre en la política: ¿quién es el candidato a Intendente? Sin embargo, parecería que hay un cambio hacia una nueva cultura política. Históricos sectores peronistas y sectores progresistas estarían mirando expectantes esta nueva geografía política.
Todavía falta mucho, y con el cimbronazo de la candidatura de Alberto Fernandez, el panorama en el peronismo local cambió dramáticamente. Santiago Cafiero pasó a tener la lapicera peronista en el kirchnerismo, por lo tanto Teresa García y Fabián Brest se disputarían la candidatura a intendente. Por su parte, Sebastián Galmarini empieza a quedar desdibujado de la intendencia sanisididrense ante su acercamiento al possismo y los amagues de Sergio Massa.
Comienza el juego de la silla en San Isidro, cada cual atiende su juego; pero lo seguro es
que por primera vez en décadas podrá haber novedades en el sillón que perteneció Melchor.