Allí, se lo ve junto a Gabriel Ridz, un agente inmobiliario muy amigo de Ricky, en los años en que este vivió allí.
“No es mío todavía. Fui a verlo nada más. Es una manera de visualizar lo que quiero para un futuro no tan lejano. Me lo pongo como meta, quiero trabajar para llegar a eso y más”, posteó Felipe.
Se estimó que un inmueble con dos habitaciones está valuado en alrededor de dos millones y medio de dólares. El edificio cuenta con piscina al aire libre, yacuzzi techado, gimnasio, sum con varias mesas y hasta un micro cine. Pero sin dudas, la estrella del lugar, es la vista, hacia el mar.
En otras de las historias que compartió Felipe contó que tiene planeado en los próximos meses irse a vivir a Miami y trabajar allí, aunque no especificó de qué.
Felipe, junto a su hermana Martita, son herederos de Ricardo, a su vez uno de los tres hermanos que heredaron el imperio Felfort, dedicado a productos vinculados al chocolate y las barritas de cereal.
Ricardo Fort incursionó en los medios y las incipientes redes sociales con gran suceso, e incluso apostó a la producción teatral en las temporadas estivales, antes que la muerte lo sorprendiera prematuramente, a los 45 años.