A fines de 2020, el icónico artista de 80 años ya había vendido los derechos de sus composiciones musicales –distintos de los derechos de grabación, que rigen la reproducción y distribución– a Universal, en un acuerdo estimado en más de 300 millones de dólares.
Sony dijo que firmó el acuerdo de derechos de grabación en julio de 2021.