
Las películas con historias entrelazadas en medio de una trama principal suelen tener problemas argumentales ya que no siempre los distintos relatos tienen el mismo nivel, y además pasar de una historia a la otra supone una erosión en el relato principal, mientras que el uso intensivo del flashback muchas veces se vuelve un recurso cansador que corta la fluidez narrativa. Dicho esto, el francés Emmanuel Mouret logra sobreponerse a estos obstáculos, y se puede recomendar esta ambiciosa pero muy amena “Las cosas que decimos, las cosas que hacemos”, donde una historia trivial del encuentro de un aspirante a escritor con la novia embarazada de su primo da lugar a un sinnúmero de historias interconectadas con diálogos sobre la naturaleza del amor. Y lo que es mas sorprendente, Mouret mantiene el interés durante más de dos horas.