
El informe sólo se ocupa de tierras públicas federales, sin tomar en cuenta las públicas estaduales y las privadas, y se basa en datos del satelitales del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales.
Entre los estados más afectados están Pará y Amazonas, donde se observó una cada vez más limitada actuación de organismos de fiscalización como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) el cual sufrió cortes de presupuesto y la limitación en sus atribuciones para penalizar a los responsables de incendios y talas.
“Desde el primer año del gobierno de Bolsonaro, en el que hubo una explosión de quemas, el tema ganó gran atención internacional” con el reclamo presentado por ONGs y gobiernos en diversos foros como ocurrió el año pasado en la cumbre COP 26 realizada en Escocia.
Frente a los cuestionamientos internacionales , señala el informe, el gobierno determinó que el Ejército asuma funciones que antes realizaban organismos como Ibama.
Pero la “actuación militar no presentó resultados sólidos dado que hay ineficacia en las acciones, y los más lógico sería que las Fuerzas Armadas sólo dieran auxilio a los agentes de Ibama”, concluye la nota.
Fuente Ambito