Por Daniel Romero
La relación de Massa con Larreta siempre fue muy buena, nada impide acuerdos nocturnos con el actual ministro de economía y pre-candidato presidencial por el kirchnerismo.
En los primero tiempos de Macri presidente, Massa ocupaba el rol que el entonces presidente buscaba en la política argentina, una oposición no destructiva, pero como siempre, Massa traicionó la confianza y se rompió rápidamente la relación política y desde luego la personal, Massa se aferró a Larreta.
Si el pero-kirchnerismo no compite en elecciones internas dentro de las PASO, está en condiciones de jugar algunos votos, participar y parasitarse en las internas de Juntos por el Cambio. Un caballo de Troya electoral.
Larreta sabe que tiene por delante una interna difícil contra Bulrrich, y la amistad de muchos años con Massa le abren la puerta a una aviesa maniobra pergeñada por Cristina Kirchner y Sergio Massa, éstos podrían hacerlo triunfar en las PASO y de esa manera transformarlo en el sparring que necesita el candidato de FDT-UXP, es decir que el aceitoso Massa obtendría un candidato amigo como “opositor” y gane quien gane, los negocios no se verían perjudicados y obviamente los posibles acuerdos y reparto de poder, de ser cierto este artero contubernio.
¿Qué podría pedir Cristina Kirchner para haber bajado a De Pedro, su hijo putativo, a cambio de convalidar este siniestro electoral? Sin duda impunidad judicial para ella y sus hijos, entre otros. Aquí Milei podría tener un valor agregado, sus votantes provienen del estanque de Juntos mas afines a Patricia Bulrrich en un fuerte porcentaje.
Horacio Rodríguez Larreta es muy parecido a Sergio Tomas Massa, ambos están obsesionados con la presidencia hace años y se les nota demasiado. Massa no escatimó aprietes para lograr su objetivo y Larreta, hasta pidió incorporar a Juntos Por el Cambio al peronista Schiaretti que ayer derrotó a su coalición en Córdoba.
Las runas están echadas.
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