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El exjefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO Horacio Rodríguez Larreta y Milagros Maylin fueron noticias en las últimas horas porque se conoció su casamiento el 19 de octubre próximo. La pareja ya contrató wedding planner para el anunciado evento y el dato no es menor. En primeras nupcias, el exjefe de Gobierno estaba en pareja con Bárbara Diez, quizás la experta en bodas y organización de eventos más conocida y exitosa.
La futura nueva esposa fue la encargada de elegir a Marisa Monteserin entre distintas opciones que se le presentaron y ya se puso a trabajar en las invitaciones, que aún no fueron enviadas. Solo los más allegados se enteraron de la decisión de formalizar institucionalmente la pareja hasta que se conoció en los medios.
Trascendió que varios ya los felicitaron y comprometieron asistencia, entre ellos, la exgobernadora María Eugenia Vidal, que ayer asumió como presidenta de la Fundación Pensar, el think tank del PRO que ahora preside Mauricio Macri.
Según pudo verse en comunicados oficiales, la actual diputada nacional es acompañada por los dirigentes de mayor confianza de Macri actualmente: el secretario de Relaciones Internacionales de CABA, Fulvio Pompeo; el ex ministro de Producción Francisco Cabrera, la diputada Silvia Lospennato y el exsecretario general del PRO Francisco Quintana, entre otros.
¿Macri irá al casamiento de Larreta?
Hasta ahora, no se sabe si Macri será de la partida del festejo. Seguramente será invitado, porque el vínculo con Larreta sigue vigente y se vieron estos meses en reiteradas oportunidades. Las invitaciones formales aún no salieron, y Rodríguez Larreta solo avisó a sus más cercanos.
Hay quienes especulan que “Mauricio podría evitar la concurrencia con algún viaje al exterior“. El expresidente intentó hasta último momento que su jefe de Gabinete cuando gobernaba la Ciudad integrara la conducción del PRO, pero fue imposible, ya que tienen un diagnóstico bien distinto sobre el gobierno libertario.
Como sea, el exjefe de Gobierno porteño no está enfocado últimamente en la política. Un amigo asegura que “está más bien equilibrando una perspectiva estratégica, leyendo, estudiando, viajando“. Estuvo tres semanas en la India, donde recorrió cuatro ciudades y visitó hasta a la vicecanciller del gobierno de Narendra Modi, y viaja habitualmente a la Columbia University y a la Harvard University para dar charlas o participar en encuentros que le permitan insertarse en las discusiones globales.
También está en contacto con los organizadores de la cumbre de alcaldes, donde su visión de la gestión en megaurbes es altamente valorada. Rodríguez Larreta es autor del ya famoso “método” de ejecución y control que caracterizó a las administraciones del PRO, un sistema exigido para implementar entre quienes están formados en una cultura política distinta, pero que se ha mostrado muy eficiente frente a los vecinos.
Tanto es así que desde las provincias de Entre Ríos hasta Chubut, pasando por Santa Fe y distintos municipios, suelen consultar al exjefe de Gobierno porteño respecto a políticas urbanas.
El diálogo con Jorge Macri
Larreta incluso retomó los diálogos con Jorge Macri, el actual jefe porteño, con quien hacía varios meses que no se hablaba, no para aconsejarle nada, ni para emitir juicio sobre la nueva gestión. Tampoco trascendió de qué vienen hablando, pero lo que se nota en el mundo Larreta es una marcha lenta en materia política porque están convencidos de que “ahora los que tienen que mover las piezas son los gobernadores”.
Donde falló Larreta es en la política. Le alcanzó para llegar como precandidato pero no para dar esa batalla por la esperanza. Jamás se animó a realizar promesas que no estaba seguro de concretar, y si bien tenía claro que ya en la Rosada no tenía que dar servicios como intendente sino orientación de políticas, no pudo leer las demandas de una sociedad agobiada por la crisis.
El larretismo ya no le tiene miedo a la autocrítica y acepta que se quedaron a medio camino, que eligieron no contestarle a Javier Milei cada vez que los agredía, ni siquiera a Patricia Bullrich, la contendiente en las PASO de Juntos por el Cambio, lo que finamente se vio como una debilidad.
Sin embargo, del PRO no se va, como ya lo había anticipado en diálogo con El Cronista. Lo suele explicar así: “Mauricio está claramente en contra de Riquelme y no por eso deja de pertenecer a Boca“. Y aunque nadie lo escuchó decirlo, parece que actualmente pensara “ahora apostemos el amor, no la política que es la guerra por otros medios“
Fuente El Cronista