Buenos Aires, 20 de marzo de 2025. Total News Agency-TNA- El senador José Mayans, líder del interbloque kirchnerista en la Cámara Alta, denunció este jueves la existencia de presiones y amenazas hacia legisladores que se oponen a aprobar el nombramiento de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema de Justicia. Según Mayans, estas maniobras provendrían de operadores vinculados al magistrado, quien actualmente se encuentra en uso de licencia en su cargo en el fuero federal de Comodoro Py. La declaración del senador coincide con lo expuesto en un artículo publicado recientemente por el diario La Nación, que reveló el temor de varios senadores a posibles represalias judiciales si Lijo no logra acceder al máximo tribunal.
“Esas amenazas existen, lo confirmo. Hay operadores que se encargan de ejercer ese tipo de presiones”, afirmó Mayans en diálogo con Radio 10. Sin embargo, el jefe de la bancada kirchnerista subrayó que los legisladores tienen un deber que cumplir: “El pueblo nos eligió para respetar la Constitución Nacional y dar la cara”.
El tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, ambos propuestos por el gobierno de Javier Milei mediante decretos presidenciales, está previsto para el próximo 3 de abril en una sesión especial solicitada por el kirchnerismo. La vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, fijó esa fecha con el objetivo de postergar la discusión y facilitar nuevas negociaciones. Mientras tanto, el oficialismo enfrenta una creciente resistencia por parte del bloque opositor liderado por Mayans, quien reiteró que buscarán rechazar ambas designaciones al considerarlas inconstitucionales.
“Estoy convencido de que hay más de 25 votos para rechazar estos pliegos”, aseguró Mayans, confiado en que el Senado pueda frenar las nominaciones. En el caso de García-Mansilla, su designación ya fue ratificada por los jueces de la Corte, pero el académico enfrenta un panorama más complicado que Lijo, quien ha desplegado una intensa campaña para obtener el respaldo necesario, movilizando contactos políticos, empresariales y realizando llamadas a diversos despachos legislativos.
El debate sobre Lijo también ha generado tensiones debido a su situación actual en Comodoro Py. Algunos senadores plantean que debería renunciar a su cargo en el fuero federal en lugar de mantenerse en licencia, un punto que ha sido utilizado por los opositores como argumento para cuestionar su postulación.
En paralelo, el kirchnerismo ha criticado la intención del oficialismo de incluir en la agenda legislativa el proyecto de “ficha limpia”, ya aprobado en la Cámara de Diputados. Esta iniciativa, impulsada por sectores alineados con Mauricio Macri, Karina Milei, Cristian Ritondo y Edgardo Kueider, busca impedir la candidatura de personas con condenas judiciales, como es el caso de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien enfrenta una doble condena en la causa conocida como Vialidad. Aunque el proyecto no figura en el temario de la sesión del 3 de abril, desde el bloque libertario han solicitado a Villarruel que convoque a debatirlo. Sin embargo, las proyecciones indican que no cuentan con los votos suficientes para su aprobación.
Mayans ironizó sobre esta situación, señalando que la propuesta tiene el respaldo de figuras vinculadas a causas judiciales y actividades controvertidas: “Está auspiciada por el fondo de las criptomonedas”, comentó en tono sarcástico, aludiendo a los dirigentes libertarios y de Pro que impulsan la iniciativa.
El temor a represalias por parte de Lijo también ha sido motivo de conversaciones en los pasillos del Senado. Según trascendió, algunos legisladores consideran que el juez podría tomar represalias desde su juzgado contra quienes voten en su contra. “Puedo imaginarme a Lijo colgando en su despacho las fotos de los senadores que no lo apoyen, esperando el momento para iniciarles una causa”, comentó un senador kirchnerista. Un legislador radical agregó: “No es un enemigo que ningún político quisiera tener, especialmente si logra llegar a la Corte”.
Para que los pliegos de Lijo y García-Mansilla sean aprobados, ambos necesitan reunir el respaldo de dos tercios de los senadores presentes en la sesión. Mientras tanto, las tensiones en la Cámara Alta continúan escalando, con un escenario político marcado por negociaciones intensas y acusaciones cruzadas.