Buenos Aires, 30 de julio de 2025 – Total News Agency – TNA-El Ministerio de Economía de Argentina, liderado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, convalidó tasas de interés significativamente superiores en su última licitación de deuda en pesos, con el objetivo de limitar la emisión de liquidez y evitar presiones sobre el tipo de cambio, que cerró la semana en torno a los $1.300 por dólar. La operación, que enfrentó un vencimiento de $11,5 billones, logró un rollover parcial, dejando sin renovar $2,8 billones, según datos oficiales. Quirno explicó que parte de estos fondos se destinarán a cumplir con los nuevos requisitos de encajes impuestos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), lo que reducirá el impacto monetario. “No queremos pesos excedentes en el mercado. Nuestra política monetaria es muy restrictiva, y la tasa se determina endógenamente”, afirmó Quirno, según Infobae.
La licitación mostró un comportamiento dispar entre instrumentos. Las Letras de Capitalización (Lecap) de corto plazo captaron la mayor demanda, con la Lecap a vencer el 29 de agosto ofreciendo una tasa efectiva mensual del 4%, 50 puntos básicos por encima del 3,5% del mercado secundario, según la consultora Equilibra. Otras letras se colocaron con primas de entre 10 y 30 puntos básicos, reforzando el incentivo para permanecer en pesos, señaló Pedro Moreyra, director de Guardian Capital. “El Gobierno busca desincentivar la dolarización, y estas tasas elevadas son una señal clara en esa dirección”, comentó Moreyra a Infobae. Sin embargo, los bonos dollar-linked tuvieron escaso interés, con solo $42 millones adjudicados para el bono con vencimiento en diciembre de 2025, a una tasa efectiva anual del 5,5%.
El resultado refleja una postura cauta de los bancos, que, según Moreyra, retuvieron fondos anticipando el vencimiento de $38 billones en agosto, equivalente al 4,4% del PBI, según Equilibra. Pedro Siaba Serrate, economista jefe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), destacó que el nivel de rollover fue “ligeramente superior” a lo esperado, sugiriendo una menor necesidad de liquidez tras la eliminación de las Letras de Liquidez de Corto Plazo (Lefi). “El sistema bancario parece más estabilizado, pero prefirieron convalidar tasas altas para no inyectar más pesos”, señaló Siaba Serrate.
La estrategia del Gobierno, respaldada por el BCRA, se enmarca en la fase dos del plan económico del presidente Javier Milei, que prioriza el control de la inflación, proyectada en 30% anual para fines de 2025 por Moody’s, frente al 166% actual. Sin embargo, las tasas reales positivas, que según Federico Machado, del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional, son “dañinas” para las empresas, podrían frenar la recuperación económica. “Estas tasas impactan el crédito para capital de trabajo y generan una bola de vencimientos que crece por encima de la inflación”, advirtió Machado a Infobae