El mundialmente conocido triángulo del Litio (que abarca Bolivia, Chile y Argentina) y su potencial económico, basado en ser la materia prima de las baterías homónimas, tendría su primer escándalo de corrupción en la Argentina. Por Darío Rosatti-
Total News logró acceder a información privilegiada, que estaría relacionada a una transacción multimillonaria siendo parte de un “modus operandi” de un grupo canadiense que vendría haciendo este tipo de “operaciones financieras oblicuas” burlando hábilmente durante años regulaciones de las bolsas de comercio en las que eligen operar.
LSC Lithium Corporation, empresa que cotizó en la bolsa secundaria de Toronto hasta el 20 de marzo de 2019, luego de ser adquirida por la prestigiosa empresa petrolera local Pluspetrol por 111 millones de dólares el pasado 15 de marzo, estaría siendo denunciada por pago de sobornos a funcionarios y consultores, por un testigo clave que habría participado de la operatoria mencionada, para poder concretar la venta en tiempo y forma, pero en un valor “inflado” según los usos y costumbres a los que acudiría este grupo liderado por el abogado canadiense, Stephen Dattels, Chairman de LSC Lithium Corporation, e Ian Stalker en su rol de Presidente y CEO.
La información a la que Total News tuvo acceso y hoy publica en exclusiva, fue producto de una investigación que lleva unos meses pero recién ahora, luego concluir la feria judicial de enero, nos fuera revelado el nombre de la empresa y las personas que a prima facie serían las sindicadas en la denuncia.
Tampoco estaría definido si el testigo clave declararía en calidad de arrepentido o reservado, pero eso es parte de las negociaciones que se estarían llevando a cabo con el Ministerio Público Fiscal.
La fuerza de la información recibida sobre las actuaciones en que incurririan los ejecutivos de LSC Lithium Corporation en Salta, toma relevancia cuando hechos y circunstancias idénticas encuentran a Dattels y a Stalker juntos en otros escándalos de corrupción en donde adquieren proyectos mineros alrededor del mundo a valores significativamente bajos comparados con el valor de su venta posterior.
Casualmente también, esta operatoria se realizaba en períodos cortos de tiempo entre el ingreso al negocio y la salida. El promedio no excede los dos años, siendo estos tiempos records en la industria minera.
El caso más resonante y emblemático fue el de Uramin y data del año 2007, un proyecto que adquirieron Dattels y Stalker a través de una empresa domiciliada en una paraíso fiscal como British Virgin Islands, para luego cotizar en el mercado secundario de la Bolsa de Comercio de Londres (AIM).
El punto es que una empresa adquirida por papeles bursátiles, fue vendida a la empresa Estatal francesa AREVA por la exorbitante suma de 2.500 millones de dólares americanos. Hasta ahí todo era fiesta, y siguieron con aventuras similares. La próxima fue en Africa, en Niger específicamente. Ahí, nuevamente Dattels y Stalker desarrollaron un nuevo proyecto, Niger Uranium Ventures, del cual se desprendieron escándalos por coimas, que luego de actos de magia, reapareció renombrada como Niger Uranium Limited, otra vez incorporada en el paraíso fiscal favorito del Dattels, British Virgin Island, logran venderla, pero esta vez las cifras no habrían sido las pretendidas. Como se diría en tierra gaucha, haber tenido que limpiar el chiquero no permitió engordar al chancho lo suficiente.
Embebidos en la codicia y embriagados de impunidad, en 2009 Dattels toma el control de Berkeley Resources Ltd. en Salamanca, España. Inmediatamente, Stalker es nombrado CEO.
En 2010 luego de una frustrado intento de coquetear para venderles el proyecto según sus usos y costumbres a Severstal (Rusia) y al mismo tiempo a Kepco (Corea), la transacción fracasa por la subestimación que tuvieron para con los potenciales compradores, y ambos son eyectados de Berkeley Resources Ltd juntos y con todos sus intereses en ella a una cifra indeterminada, pero para poder escapar del escándalo cualquier precio era válido, esta vez habría sido casi sin ganancias.
Los días de gloria empezarían a opacarse. El mismo año AREVA cambia su comité de administración, y Anne Lauvergeon quién fue célebre por su apodo “Atomic Anne”, dejaba su puesto de CEO al frente de la misma. Luego de su salida una auditoría denunció un fraude en la compra de Uramin, y posteriormente pasó a perdida dicha adquisición por 1900 millones de euros en los libros de la empresa nuclear pública del gobierno francés.
Comenzaba un escándalo de corrupción que llevó a la corte a 11 funcionarios de AREVA relacionados con la transacción, e incluyó al marido de Atomic Anne, Olivier Fric, por haber realizado transacciones millonarias con acciones de Uramin, previa a la adquisición por su esposa. Todos de alguna u otra forma, tuvieron su paso por las cárceles francesas, sin que nadie los sindicara como presos políticos, sino políticos corruptos. Francia definitivamente, no es la Argentina. Pero para beneplácito de Dattels y Stalker, el gobierno francés sólo buscaba responsables a nivel institucional; en ese entonces lo que inaugurara el Lavajato brasilero, donde las responsabilidades fueron consideradas coautorías, no fueron motivo de acusación contra los ejecutivos privados. O al menos hasta ahora…
Dentro de toda esta nota, cuyo status sigue en proceso dado que los hechos están en estado evolutivo, cabe resaltar unas simples conclusiones preliminares: el modus operandi de los casos de escándalos similares, encontraban a Dattels y a Stalker siempre juntos. Dattels en un rol usualmente más en las sombras, pero Stalker siempre al frente de las compañías ocupando el rol de Presidente y CEO. Ambos, crearon un aura de prestigio que los llevó participar de convenciones y exposiciones por todo el mundo sobre sus fantásticos logros empresariales, incluso formaban parte de otros directorios sin rol ejecutivo, para salvaguardar y camuflar sus andanzas cuando piloteaban sus hazañas juntos; y siempre con el paraguas de empresas que cotizan en bolsas de comercio que brinden el manto de legalidad que ellos saben vulnerar.
Los actos de corrupción que estarían siendo investigados en la Argentina se encontrarían encuadrados en los precedentes de la causa “cuadernos”. Veremos si esta vez, los que impunemente tomaban champan francés mientras veían hundirse en Francia a los funcionarios que los hicieron ricos en su comienzos, logran escabullirse en sus guantes blancos o bien deberán ajustarse al derecho argentino y responder las supuestas acusaciones que pesarían en su contra. Finalmente, sólo queda la duda si a Pluspetrol le vendieron lo que esperaban comprar, o lo que Dattels y Stalker, en vistas de su pasado, solían vender….
dariorosatti@totalnewsagency.com