Entrevista a un experto: Daniel Piazza dialogó con nuestro medio sobre cómo controlar y prevenir los riesgos asociados al uso de pagos digitales. Qué rol ocupa la regulación, cómo está ahora y hacia dónde vamos.
Los pagos digitales en la Argentina han crecido mucho, sobre todo a raíz de la pandemia y, asociado a esa tendencia, se observa un crecimiento del riesgo que conlleva su uso. Es por eso que Daniel Piazza, Global Security Manager de American Express y director de Iciacorp Security Management, indica en diálogo con Prevenciondelavado.com que, si bien se ha avanzado, es necesario profundizar y mejorar la calidad de las regulaciones que existen hoy para los pagos digitales en Argentina y aplicar distintas estrategias para contrarrestar los riesgos.
El experto explica que “muchos emprendedores o start ups salieron con sus propuestas en la pandemia con el fin de dar una solución y cubrir las dificultades de atención que tenían los bancos con la modalidad no presencial”. Si bien el objetivo era solucionar una necesidad de los consumidores, con el paso del tiempo, se fue instalando un nuevo modelo de pagos y se dio un proceso de aprendizaje para el usuario y para los proveedores.
“Los riesgos al inicio fueron mayúsculos. Hubo muchos casos de fraude”, recuerda Piazza. Y explica que esto se debió, en parte, a que los operadores no tenían experiencia en el control de fraude. Así es como, a raíz del uso de estos medios digitales de pago, se está expuesto a la usurpación de la identidad, un delito muy difícil de probar; falsificación de códigos QR que permiten al usuario falsificar los datos y hasta casos de phishing.
El gran problema es que los montos de fraude que se van registrando son muy elevados al día de hoy, por lo que es esencial avanzar en su detección y control. Y, en este sentido, señala que el riesgo de fraude es una variable que se mide de dos maneras:
Con modelos de matrices en función del riesgo
Con reglas de prevención dinámicas en función de lo que se ve que sucede dentro del mercado
“Esta última es la más aplicable, que es el control y requiere de desarrollar reglas que sean dinámicas”, es decir que se adapten y adecúen al comportamiento del usuario y al análisis del mercado. Y considera que, en el último tiempo, esta adaptabilidad tiene que ver mucho con la inteligencia artificial.
Asimismo, según su visión, las herramientas clave para contrarrestar los riesgos de fraude y ciberdelitos asociados a los pagos digitales son dos principalmente: la concientización del usuario, que no es lo mismo que capacitar, de los riesgos que se están viendo, utilizar todos los canales de comunicación,
interactuar con los otros emisores, que son los pares de las empresas proveedoras de pagos digitales, para contrarrestar acciones (de este modo asegura que el sistema sea integralmente más robusto porque si alguno tiene controles más débiles, son facilitadores).
Pero otro rol fundamental lo cumple la regulación y, en este punto, advierte que “falta profundizar y mejorar la calidad de las regulaciones que existen hoy para los pagos digitales”. Y es que muchas de estas empresas no están alcanzadas por la normativa del Banco Central, no hay garantías de depósito y, además, las entidades incluso no están alcanzadas por algunas reglas de la prevención de lavado de dinero, por lo que, Piazza indica que, muchas veces, son usadas incluso para blanqueo de fondos de narcomenudeo.
Así, Piazza considera que “ir hacia la construcción de un negocio bien regulado, con reglas dinámicas que se adapten a las acciones de marketing, los modelos de negocio y las acciones del consumidor sería esencial para que la digitalización funcione de manera eficiente” y asegura que, en ese sentido, la inteligencia de datos ayuda muchísimo a dar robustez y mayor presencia a los productos.
Redacción “Prevenciondelavado.com”