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El próximo domingo 24 de septiembre son las elecciones en Mendoza y es prácticamente un hecho que un dirigente referenciado en Juntos por el Cambio va a ser el ganador. Eso sí, a diferencia de otras internas, en la tierra del vino hay una contienda entre dos candidatos que ni en las PASO se logró dejar de lado.
Los contrincantes en cuestión son Alfredo Cornejo, del Frente Cambia Mendoza y Omar de Marchi, de Unión Mendocina. El primero es senador nacional por la Unión Cívica Radical (UCR) y el segundo es diputado nacional por el PRO. Ambos representan a la coalición opositora, pero el domingo se enfrentarán en dos partidos distintos.
Cornejo encarna la propuesta del oficialismo que gobierna la provincia desde 2015. El senador radical se mostró muy cercano a Patricia Bullrich durante la campaña e incluso la apoyó en las PASO. Algunos dirigentes del PRO lo veían como buen candidato a vicepresidente de la Nación. Sin embargo, la falta de candidato político para retener Mendoza lo obligaron a volver a presentarse como candidato a gobernador. La interna la tuvo con Luis Petri, el candidato que acompaña a la “Piba” en la fórmula.
De Marchi es un mendocino con sangre amarilla. Fue uno de los armadores nacionales de Horacio Rodríguez Larreta. Previo a las PASO tuvo un acto de rebeldía que le valió el enojo de una parte de la coalición opositora: rompió con el frente de Cornejo y armó una estructura por su cuenta, sumando a la Coalición Cívica y a otros espacios políticos. Incluso tiene alianzas con sectores que a nivel nacional acompañan a Javier Milei.
Los motivos de las diferencias entre ambos dirigentes son diversas. Del lado de Cornejo aseguran que De Marchi no quiso competir porque las encuestas le daban que perdía por una considerable diferencia. Por el contrario, el dirigente del PRO le achaca a su contrincante tener manejos similares a los de un feudo.
Fuentes cercanas a De Marchi aseguran a Data Clave que ese planteó lo llevó a la propia mesa nacional de Juntos por el Cambio, incluso comparando a Cornejo con el kirchnerismo. Rodríguez Larreta nunca le tiró la oreja por su ruptura con el oficialismo mendocino, pero tampoco le dio su apoyo explícito. Es más, en la recta final de las PASO, tuvo su foto con Cornejo al igual que Bullrich.
De Marchi pateó el tablero con Cornejo e incluso lo llevó a la Justicia a pocos días de la elección. Su partido denunció que el senador radical tiene influencia en miembros del Consejo de la Magistratura provincial para promover a aspirantes a esos puestos a cambio de dádivas, promesas y favores. Incluso publicó audios de diálogos entre consejeros y un funcionario del gobierno mendocino.
La presentación se formuló ante la Fiscalía de Instrucción Nº 39, a cargo de la Dra. Gabriela Garcia Cobos. Además de Cornejo, también denuncian a miembros del Consejo de la Magistratura mendocina, entre ellos Maria José Hernández, Andrea Maturana y Marcelo D’ Agostino y también a Sebastián Soneira, director de la Dirección de Personas Jurídicas.
Las expectativas de un gesto de unidad después de la elección son bajas. En Juntos por el Cambio entienden que De Marchi “se cortó” y que incluso superó algunos límites, empezando por la denuncia que presentó y pasando por el guiño que le hizo a Javier Milei al ir a su búnker a bancar a la lista que lo acompañó en Mendoza. “Me arrimé para felicitar a los aliados. La Unión Mendocina es un espacio que se articuló por sobre cualquier opción nacional y un sesgo mío sería incomodar a los espacios que la conforman”, se justificó el dirigente amarillo, mostrando un poco de picardía.
Las elecciones en Mendoza son el próximo 24 de septiembre y también se presentan como candidatos a gobernadores Omar Parisi (Frente Elegí Mendoza), Lautaro Jiménez (Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad) y Emanuel Fugazzotto (Partido Verde). Sin embargo, la atención la capta un Juntos por el Cambio que se disputa una provincia clave para el futuro. Y mirando hacia adelante, nada indica que haya unidad.
Fuente Mendoza Today
